Orquesta Sinfónica Nacional presentará concierto virtual con obras de Stravinsky y Prokofiev
Ciudad de México, Méx.- En homenaje a dos de los más reconocidos compositores en el escenario musical del siglo XX, la Orquesta Sinfónica Nacional, presentará las obras Fuegos de artificio y El pájaro de fuego, de Igor Stravinsky, junto con el Concierto para violín núm. 2 y la Suite Escita, de Sergei Prokofiev, bajo la batuta del maestro Carlos Miguel Prieto, con la participación del violinista israelí Vadim Gluzman.
El concierto se ofrecerá el viernes 30 de julio a las 20:00 horas, en el marco de “Contigo en la distancia” de la Secretaría de Cultura federal, a través del canal oficial de YouTube del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (https://www.youtube.com/bellasartesmex) y las cuentas de Facebook del INBAL y de la OSN (/INBAmx y /osn.bellasartes.gob.mx, respectivamente).
Fuegos de artificio es una fantasía para gran orquesta, llena de cascadas de sonido y grandes contrastes, la cual apunta hacia el estilo maduro de su autor. Compuesta por Igor Stravinsky para celebrar el matrimonio de la hija de Nikolái Rimsky-Kórsakov, Nadezhda, con Maximilian Steinberg, director de orquesta, y estrenada en San Petersburgo el 9 de febrero de 1909. El compositor ruso comenzó en 1903 un fructífero periodo de instrucción musical con Rimsky-Kórsakov, quien le enseñó los secretos de la orquestación, la forma y el análisis musical.
Al igual que los Fuegos de artificio, que abren este concierto, El pájaro de fuego fue escrito por encargo del empresario Sergei Diaghilev, quien quedó cautivado por la música del joven Stravinsky. La suite recrea la historia de un bosque encantado y de un amor que debe luchar para sobrevivir con la ayuda de este pájaro mágico. Célebre por su final apoteósico, la obra fue estrenada en la Ópera de París el 25 de junio de 1910, bajo la dirección musical de Gabriel Pierné, la coreografía de Michel Fokine y la participación de la legendaria bailarina Tamara Karsavina en el papel principal. La pieza lanzó a Stravinsky a la fama y su prestigio creció notablemente a partir de esa fecha.
El programa incluye el Concierto para violín núm. 2, de Sergei Prokofiev, cuyo primer movimiento fue escrito en París y el resto en Rusia. Esta obra fue estrenada en Madrid en diciembre de 1935, con el violinista Robert Soëtans como solista, bajo la dirección de Enrique Fernández Arbós.
El músico invitado para interpretar esta obra es el violinista israelí Vadim Gluzman, cuya sensibilidad y virtuosismo lo ha llevado a presentarse en diversos escenarios del mundo. Al inicio de su carrera recibió el apoyo del violinista Isaac Stern y en 1994 fue galardonado con el premio Henryk Szeryng. Gluzman toca un Stradivarius de 1690 de Leopold Auer, préstamo de la Sociedad Stradivari de Chicago.
El concierto incluye, también de Prokofiev, la Suite Escita, Op. 20 (Alla y Lolli), una obra para gran orquesta, cuyo estreno tuvo lugar el 29 de enero de 1916 en el Teatro Mariinski de San Petersburgo, bajo la dirección de su autor.