Ciudad de México, Méx.- Conmemorarán el centenario del natalicio de la maestra María Teresa Rodríguez, destacada pianista y primera mujer en dirigir el Conservatorio Nacional de Música (CNM), de 1988 a 1991.

El CNM le rendirá un homenaje en el que participará la comunidad del Conservatorio con un programa de música mexicana.

Oriunda de Pachuca, Hidalgo (18 de febrero de 1923), María Teresa Rodríguez aprendió a tocar el piano a los cuatro años de edad y debutó a los ocho años. Se recibió como concertista a los 14 años y continuó estudios en Estados Unidos.

El Inbal, a través del Conservatorio Nacional de Música, celebrará el centenario con el Concierto de celebración, el cual se realizará en el Auditorio Silvestre Revueltas, en el cual participarán el Dúo Cadena-De la Sierra, con Beatriz Jiménez en el violonchelo, y el pianista Tonatiuh de la Sierra; además de Alfredo Isaac Aguilar, al piano; jueves 23 de febrero a las 18:00, entrada libre.

Previamente, a las 13:00 horas se llevará a cabo la Sesión de escucha. Archivo personal sonoro; en la cual estarán Tonatiuh de la Sierra y Theo Hernández, investigador del Catálogo de música de concierto de la Fonoteca Nacional. Asimismo, se interpretarán obras Robert Schumann y Johannes Brahms. La actividad se realizará en la Sala 4 Agustín Caballero, del Conservatorio Nacional de Música.

En opinión de la maestra Silva Navarrete, actual directora del CNM, María Teresa Rodríguez es una figura de gran importancia en el medio musical mexicano, “una niña prodigio que desarrolló aptitudes sobresalientes, con una formación excepcional, de excelencia, lo que la convirtió en gran músico”. En 1952 fue becada por el Inbal para estudiar en Europa.

Silvia Navarrete afirma que el sello de la maestra Rodríguez como directora del CNM fue la excelencia en la enseñanza de la ejecución musical. “Hizo muchas gestiones para que los estudiantes del Conservatorio lograran el alto nivel que se requiere en la música. Era una mujer con una claridad absoluta y una visión amplia de sus objetivos y de cómo podía realizarlos. Una mujer práctica, directa y eficiente”.

Con motivo de este centenario, el CNM le rendirá un homenaje en el que participará la comunidad del Conservatorio con un programa de música mexicana, de la cual la maestra Rodríguez fue reivindicadora.

De 1960 a 1964, María Teresa Rodríguez colaboró con Carlos Chávez en su taller de composición en el CNM, donde también impartió clases. “Una de las obras que recuerdo con más admiración es su interpretación magistral del Concierto para piano y orquesta, del maestro Chávez, una pieza difícil desde el punto de vista técnico y musical”, comentó la directora del Conservatorio.

“En plena madurez volvió a interpretar este concierto con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, fue una ejecución inolvidable, emblemática. Es una de las grabaciones que tenemos en la cual se escucha su gran calidad como ejecutante.

Formadora de grandes pianistas como Eva Alcázar y Mauricio Nader, entre muchos otros, dejó un gran legado como maestra.

Formadora de grandes pianistas que siguen en activo, como Eva Alcázar y Mauricio Nader, entre muchos otros, dejó un gran legado como maestra, ejecutante y directora del CNM, donde consolidó la excelencia musical y elevó el nivel de enseñanza.

Además, María Teresa Rodríguez fue docente en la Escuela Superior de Música y solista de importantes orquestas, como la Sinfónica de Boston, la Sinfónica de Dallas, la Sinfónica de Cuba, la Filarmónica de Moscú, la Filarmónica de Londres, entre otras.

Grabó la obra completa para piano de Carlos Chávez en 1981. Ofreció recitales con Manuel M. Ponce, Julián Carrillo y Claudio Arrau. Fue miembro del jurado en el Concurso Internacional de Piano Fryderyk Chopin, en 1970; del Concurso Internacional Ciudad de Montevideo, en 1972, y del Concurso Interestatal en San Antonio, Texas, en 1980. En su honor, el gobierno de Veracruz instituyó el Premio María Teresa Rodríguez.

Entre los reconocimientos que obtuvo destacan: el Premio a la Excelencia Académica del Inbal, en 1996; la Medalla de Oro de Bellas Artes, en 2006; y el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en 2008, además de considerarla huésped distinguida de la ciudad de Denver, en 1986; recibió la Orden al Mérito Cultural otorgada por el gobierno de Polonia por difundir la obra de Chopin, en 1991, entre otros.