Ciudad de México, Méx.- La actriz, fotógrafa y luchadora social Tina Modotti vivió etapas esenciales de su vida profesional y personal en México, lugar al que llegó al finalizar la Revolución. Las formas estéticas, símbolos, objetos y rostros de nuestro país le generaron tanto impacto, que buscó retratar todas las facetas y esencias nacionales en su trabajo, en el que destacan imágenes de Frida Kahlo, movimientos campesinos y pulquerías, entre muchas más.

Este 16 de agosto se cumplen 123 años del natalicio de Tina Modotti, nacida en Údine, Italia, quien fue uno de los íconos artísticos de la época debido a su mirada a través de la lente, que la llevó a ser considerada una de las precursoras del fotoperiodismo crítico, lo que se muestra en la exposición itinerante Tina Modotti. Sensibilidad y crítica, que presenta 40 imágenes pertenecientes al acervo del Museo Nacional de Arte, en colaboración con el Senado de la República.

La italiana capturó parte de la transición de la Ciudad de México. En algunas de sus imágenes se aprecian postes de teléfono y arquitectura con andamio, que contrastan con otras fotografías que tomó, como La pobreza y la elegancia, en las que expone una faceta del país, con desigualdad social. Posteriormente su trabajo fue considerado como fotoperiodismo y reconocido por su valor y aportación a la memoria histórica del país.

Sus aspiraciones políticas y compromiso social con México también quedaron plasmados en obras como Guitarra, canana y hoz, que da cuenta de la época que le tocó vivir a Modotti, es decir, la cara del país posterior a la etapa de la Revolución, con sus aspiraciones, tendencias, conflictos sociales, politización y aportes, como se aprecia en la fotografía Campesinos leyendo El Machete.

Modotti se mudó a Estados Unidos en el año de 1913 en compañía de su familia. A los 21 años se casó con el poeta y pintor Roubaix de l’Abrie Richey, mejor conocido como Robo. Él la incluyó en su círculo de amistades, conformado por artistas e intelectuales, situación que llevaría a Tina a involucrarse con personalidades del cine y participar como actriz en algunas películas mudas en Hollywood.

La italiana llegó a México en 1923, acompañada por el fotógrafo estadounidense Edward Weston. Su esposo, Roubaix de l’Abrie Richey, había fallecido poco antes tras haber contraído viruela. Modotti arribó a nuestro país en una época en que la sociedad comenzaba a abrirse al arte creado por mujeres y en la que había gran influencia de las corrientes europeas.

Weston fue uno de los mentores de la italiana en la fotografía y uno de sus grandes amores. La influencia del estadounidense se percibe en las primeras imágenes que capturó Modotti, que llegó a tomar fotos muy similares.

En México, la fotógrafa italiana comenzó a relacionarse con destacadas figuras del arte y la cultura, como Diego Rivera, Frida Kahlo, Salvador Novo, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Jean Charlot, entre muchos otros. Su convivencia con ese círculo acrecentó su interés en la política nacional, en la que se involucró cada vez más.

Procedente de una familia de obreros, tuvo un interés especial en las condiciones económicas y sociales de los trabajadores. Manifestó una postura política que la condujo a militar en el Partido Comunista Mexicano, que contaba con sedes en otras partes del mundo.

Sus intereses políticos y sociales pronto fueron más y más evidentes en su trabajo como fotógrafa. Las imágenes que tomaba en esa época eran sumamente críticas contra el sistema. Comenzó a plasmar su visión de México, las historias cotidianas de sus habitantes, así como símbolos, formas y objetos que destacaban la identidad nacional.

Modotti trabajó como fotógrafa en el periódico El Machete con Xavier Guerrero. Durante sus actividades en el Partido Comunista Mexicano, conoció a Julio Antonio Mella, líder del movimiento estudiantil en Cuba que se encontraba refugiado en México. La artista italiana se vio involucrada en el asesinato del luchador social cubano, pues el suceso ocurrió frente a ella, lo que la convirtió en el único testigo.

Tina Modotti fue expulsada de México en 1930 tras una serie de conflictos políticos. Viajó por países como Estados Unidos, Cuba, Holanda y Alemania e incluso formó parte de las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil española. Regresó a nuestro país en el año de 1939 y falleció en la Ciudad de México a bordo de un taxi en 1942.