Regresa «Materia dispuesta» de Juan Villoro
Materia Dispuesta
Oaxaca de Juárez, Oax.- Narrador por excelencia de la “mexicanidad”, Villoro desarrolla en esta historia en la Ciudad de México: una teoría sobre la configuración del sujeto contemporáneo, una concepción de la adultez como condición de insuficiencia en añoranza constante por la sensación de completitud e identificación de la infancia.
Con esta obra, Villoro reelabora la noción de “novela de aprendizaje” y nos muestra su reverso, ya que cuestiona los valores, la identidad, la moral y su respectiva “enseñanza”. El lector se sentirá identificado con las dudas y confusiones del protagonista.
Con una prosa atlética, gran sentido del humor y una atenta observación de los detalles, Juan Villoro construye una atmósfera desaforada y casi alucinante en la que da cuenta de un paisaje social y artístico a través de un personaje que más que protagonista, es un espectador. En este irónico reverso de la novela de aprendizaje –en la que no se sabe bien qué hay que aprender ni cómo– Mauricio Guardiola y la Ciudad de México emprenden una evolución sincrónica, de modo que sus significados y sus cuerpos se entrelazan. Poblada por personajes secundarios enfrascados cada uno en sus propias búsquedas y derivas, la historia de Materia dispuesta ofrece al lector no solo el desarrollo de un protagonista entrañable, sino toda una teoría sobre la configuración del sujeto contemporáneo. Gracias a un gradual cambio de voz narrativa (de primera a tercera persona), Villoro sugiere una concepción de la adultez como una condición de insuficiencia, en añoranza constante por la sensación de completitud e identificación de la infancia.
Villoro tiene un exceso de material, una infinidad de materia dispuesta, todo un aluvión de historias, ideas y asociaciones, que será organizado y convertido en materia narrativa precisamente por sus peculiares narradores-protagonistas.Mihály Des, Revista Lateral
En sus libros, Juan Villoro (Ciudad de México, 1956) ha desarrollado una prosa inconfundible que ha merecido algunos de los premios más importantes del territorio hispanoamericano: el Xavier Villaurrutia, el
Mazatlán, el Jorge Herralde, el Vásquez Montalbán, el Antonin Artaud, el Internacional de Periodismo Rey de España, el José Donoso, el Liber 2019 y el Reconocimiento a la Excelencia de la Fundación Gabo 2022; asimismo, desde 2014 es miembro de El Colegio Nacional.
Editorial Almadía ha publicado su novela Llamadas de Ámsterdam (2007); las crónicas de 8.8: El miedo en el espejo (2010) y El vértigo horizontal (2018); los libros de cuento Los culpables (2007), ¿Hay vida en la Tierra? (2012), El apocalipsis (todo incluido) (2014), La casa pierde (2017) y Examen extraordinario (Almadía/FCE, 2020); el libro infantil El fuego tiene vitaminas (2014), ilustrado por Juan Gedovius; las fábulas políticas de Funerales preventivos (2015), acompañadas por caricaturas de Rogelio Naranjo; y el monólogo teatral Conferencia sobre la lluvia (2013).