DIALOGAN SOBRE LAS FUENTES VISUALES Y LAS DEVOCIONES EN TORNO A LOS SERE ANGELICALES
Como parte de la exposición Ángeles. Las huestes celestiales en la Tierra, Javier Cuesta habló de las fuentes visuales y las devociones en torno a los seres angelicales, en el Museo Nacional de Arte
Ciudad de México, Méx.- A lo largo de varios siglos, al menos del XVI al XVIII, el fenómeno angélico alcanzó dimensiones tan extraordinarias —no solo en la religión, sino también en el arte— que puede compararse con el actual fervor hacia los cómics de superhéroes.
Señaló lo anterior el doctor en Historia del arte, Javier Cuesta, durante su ponencia De fuentes visuales a devociones heterodoxas. Ángeles en el imaginario visual de los Reinos Hispánicos de época moderna temprana”, llevada a cabo en el Museo Nacional de Arte, en el contexto de la exposición Ángeles. Las huestes celestiales en la Tierra, que estará abierta hasta el próximo 8 de septiembre.
El académico de la Universidad Iberoamericana comentó que las catedrales de las ciudades de México y Puebla son dos claros ejemplos de las imágenes angelicales que adornan sus muros, así como las sacristías de las catedrales de Guadalajara y Oaxaca, en donde se pueden admirar una infinidad de lienzos de grandes pintores y creadores anónimos sobre el tema.
Señaló que el fenómeno de los ángeles en el arte y la religión fue notable. “Los ángeles y arcángeles fueron representados en pinturas, retablos, esculturas, cuadros pequeños y de gran formato, como seres luminosos y victoriosos”.
Afirmó que los ángeles no solo tenían una fuerte presencia dentro de las iglesias, sino incluso en el interior de los hogares, al grado de que esta tradición se extiende hasta bien entrado el siglo XX, a través de estampas, calendarios y libros, por citar algunos ejemplos.
A diferencia de los mártires que sufrían tormentos durante toda su existencia, los ángeles no eran seres de sufrimiento, sino seres triunfales, espíritus puros que protegían a los fieles del maligno y motivaban sus ánimos, afirmó el investigador. “Los ángeles eran los favoritos de los fieles católicos”.