Por: José Luis PÉREZ CRUZ / Mala ALVARADO

Oaxaca de Juárez, Oax.- “Las generaciones han cambiado demasiado, primero llegaban al taller con la idea de trabajar, de hacer un oficio antes de sentirse artistas. Ahora muchos vienen con la mentalidad de querer ser maestros en poco tiempo”, compartió en entrevista para Santa Cultura el artista plástico Abraham Torres, maestro de litografía del Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo.

Sin embargo, también la forma de enseñar y la actitud de los maestros del taller han cambiado a través del tiempo. El artista Roberto Donis, uno de los precursores de la institución, por ejemplo, “tenía una disciplina muy certera, era enérgico y firme, según me han contado”, compartió Abraham Torres.

Ante tal situación, reflexionó que “nosotros como los maestros actuales del taller debemos de encontrar el punto exacto: no ser tan vulnerables ni tan duros, eso se va llevando poco a poco con experiencia”.

Por su parte, el artista Enrique Gijón, director del Taller Tamayo, expresó que este tipos de cambios y otras circunstancias más que ha vivido esta institución podrán conocerse en voz de los mismos exalumnos a través de una serie de conversatorios rumbo a los 50 años del espacio, fundado en 1974.

Asimismo, reconoció que el taller “ha sido un punto muy importante en el desarrollo de las artes en Oaxaca, semillero de grandes artistas reconocidos a nivel nacional e internacional”, residiendo ahí la importancia de reunir las voces de quienes han pasado por él.

La serie de conversatorios que llevará el título de Memorias del Tamayo, contará en su primera edición con la presencia de ex alumnos como Carlos Kauffmann, Judith Ríos, Virgilio Santaella y Josefa García.

La idea de esta actividad nació de la gestora Denis Cervantes y el maestro Abraham Torres, quien explicó que “este proyecto tendrá ocho sesiones y se nutrirá con charlas y pláticas sobre las experiencias de exalumnos, desde la primera generación hasta los alumnos actuales”.

“También estamos invitando tanto a docentes, exdirectores, trabajadores y gente que haya tenido que ver con el taller Tamayo”, mencionó el artista, de modo que para las cuatro primeras sesiones ya tienen seleccionados a ciertos personajes con mucha historia y experiencia en el Tamayo.

En cuanto a las restantes, se harán con el tema y los invitados que la misma convocatoria de las primeras sesiones sugiera, por lo que Enrique Gijón explicó que la invitación es para todo público y para todos los exalumnos de todas las generaciones que han estado en el Taller Tamayo.

Ahora bien, otra diferencia más que el maestro Abraham Torres concibe en las dinámicas actuales del taller, es que en tiempos anteriores, los jóvenes iban a clases y ellos mismos regían su propio horario a parte del horario oficial.

“Con estas charlas nos vamos a enterar cómo incluso tres o cuatro personajes que ahora son grandes artistas llegaron a vivir en el taller y había una disciplina de limpiar a la hora de hacer sus alimentos para que no se involucrara comida con materiales de trabajo”, comentó.

Este proyecto tendrá ocho sesiones y se nutrirá con charlas y pláticas sobre las experiencias de exalumnos. Foto: Mala Alv.

El conversatorio Memorias del Tamayo es sólo una de las varias actividades y eventos que se tienen planeados para conmemorar el aniversario cincuenta del taller, iniciando ya con la exposición Rumbo a los 50, la cual estará en el edificio de Arte y Cultura de la UABJO hasta la primera semana de junio.

Enrique Gijón adelantó que habrá más muestras en distintos espacios de personajes cercanos al Tamayo, además de la misma sede del taller en la Antigua Alhóndiga de Antequera, donde se exhibirá material del archivo que atesoran.

Con una sonrisa, el maestro Abraham Torres comentó que como la historia prácticamente es un chisme fundamentado, “ojalá y estos conversatorios tengan el mismo éxito que tiene Paty chapoy y otros programas parecidos porque también van a ser a manera de chisme”.

Finalmente, puntualizar que desde su fundación en 1974, la principal finalidad del Taller Rufino Tamayo fue preservar, difundir y promover la visión artística para  disociarse de la rigidez  hermetismo de las grandes escuelas tradicionales en México.