Ante los sismos: la reconstrucción. Programa FAHHO para apoyar la autoconstrucción asistida por profesionales
Oaxaca, Oax.- La Fundación Alfredo Harp Helú (FAHH) tiene un enorme compromiso con México. Entre sus tareas impulsa la educación, la cultura, el deporte, la salud y el cuidado del medio ambiente. Participa también en la recuperación de los efectos que producen los desastres naturales. Hoy México vive momentos de pesar y dolor por los movimientos telúricos de los días 7 y 19 de septiembre, así que el compromiso de la FAHH es aún mayor.
Abrimos una cuenta bancaria para que, por cada peso que se aporte, la FAHH y Citibanamex otorguen otro peso más, con lo cual se duplicarán los donativos para los estados de Chiapas y Oaxaca. Con el sismo del 19 de septiembre se abrió otra cuenta con el mismo modelo para Puebla, Morelos, el Estado de México y la Ciudad de México. Actualmente, el monto al que hemos llegado para Oaxaca y Chiapas supera los 62 millones de pesos. Este fondo, logrado con la aportación de miles de mexicanos, será aplicado en Oaxaca y Chiapas, con el deseo de reactivar la economía de las regiones y la infraestructura de mercados dañados por el sismo; también servirá a la construcción de viviendas autosustentables para los damnificados y para la restauración o reconstrucción de viviendas o inmuebles que sufrieron daños reparables.
La Fundación, además, duplicó la taquilla del concierto Corazón por Oaxaca y la taquilla de la temporada invernal de los equipos de los Diablos Rojos del México y de los Guerreros de Oaxaca, así como el monto captado por el boteo de la Fundación Teletón.
Además, la FAHH destinará por lo menos otros 200 millones de pesos para programas en Oaxaca.
Reconozco la actuación inmediata del gobierno federal y estatal y a los mexicanos que han apoyado a Oaxaca con una gran preferencia, pero el apoyo del gobierno federal no sólo debe ser a las zonas afectadas, sino a todo el estado: es urgente arreglar los caminos y carreteras.
La Fundación Alfredo Harp Helú también destinará recursos para la restauración de monumentos históricos en coordinación con la Secretaría de Cultura federal.
La reactivación económica es una prioridad, por lo que contamos con una estrategia inmediata para apoyar a diversos proyectos productivos, como la dotación de materias primas a los artesanos, así como de la adquisición de piezas de arte popular. En el Istmo, el sismo provocó que la mayoría de los hornos tradicionales de barro se rompieran. La FAHHO realizó un censo de los afectados y un registro de los alfareros de la región para que inmediatamente puedan producir es- tos hornos que son la base de la economía de muchas familias. Además, aportará un fondo especial para campos deportivos, especialmente los de béisbol y la instalación de parques infantiles y más de cien circuitos de la salud.
Ante la adversidad, nuestra respuesta fue inmediata. Desde el primer momento, la Fundación Harp, aunada con los equipos de béisbol Diablos Rojos y Guerreros, así como miembros de la Academia de Béisbol AHH repartieron personalmente a las comunidades afectadas de Oaxaca y Morelos miles de despensas, víveres, ropa, material de curación y casas de campaña.
Adabi de México inició inmediatamente la asesoría y tareas para apoyar a los archivos y las bibliotecas en casos de desastre. El programa Seguimos Leyendo iniciará en noviembre una ruta de nuestra Biblioteca Móvil por el Istmo de Tehuantepec, además de seguir en nuestros itinerarios en la Sierra Norte, Mixteca y Valles Centrales.
Las zonas más afectadas de Oaxaca fueron el Istmo de Tehuantepec, la Sierra Mixe y la Mixteca. Es por ello que la FAHHO desarrolló una estrategia de reconstrucción en algunos edificios civiles y un programa para la vivienda autosustentable en estas regiones. El proyecto parte del respeto por las tipologías de la zona y plantea mejorar sus cualidades con el apoyo de profesionales tanto en materiales como en procedimientos constructivos. Las tipologías existentes están apoyadas en conocimientos ancestrales que han introducido pequeñas mejoras y adecuaciones a lo largo de los siglos. No se puede despreciar esta sabiduría.
El proceso requiere de diálogo, organización y coordinación con los gobiernos locales, así como con los pobladores. Nuestra intención es la seguridad de reconstruir no sólo una vivienda, sino el tejido social dañado, así como promover la reconstrucción de los valores culturales. Es importante involucrar a los damnificados y que participen en la reconstrucción donde los profesionales, basados en sus necesidades, brindarán la asistencia técnica para aprovechar tecnologías y materiales existentes y aportar los avances tecnológicos para mejorarlas.
En la región del Istmo de Tehuantepec hemos iniciado un programa específico para restaurar edificios públicos y algunas viviendas en Ixtaltepec, Santo Domingo Tehuantepec, Unión Hidalgo, Ixtepec y Juchitán. En la Mixteca estamos evaluando proyectos en Huajuapan de León, Mariscala y Tezoatlán. En la región de los Mixes queremos adoptar dos comunidades: Santa María Tlahuitoltepec y Santiago Zacatepec. Además trabajaremos en Santiago Jareta, San Lucas Camotlán, Santa María Nativitas Coatlán, y Santiago Miltepec.
Tenemos que mirar al futuro con los pies firmes en nuestro pasado, sin olvidar el conocimiento que ha sido transmitido a lo largo de los años por generaciones y generaciones, y aplicar el conocimiento moderno para lograr mejores resultados. Al reconstruir las viviendas y edificios, nos reconstruimos a nosotros mismos. Ante la dimensión de los acontecimientos no hay dinero que alcance, pero la FAHHO no escatimará esfuerzos a favor de Oaxaca. Con el esfuerzo de todos, ¡Oaxaca está de pie! “No me rindo, amo a México, seguimos trabajando”, seguirá siendo nuestra bandera
Alfredo Harp Helú
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