“Que les quede claro que aquí se está trabajando con los artesanos”
Oaxaca, Oax.- Tuvieron que pasar más de 40 minutos desde la llegada de la titular del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías (IOA) a la antigua casona de García Vigil para que saliera al ruedo. Al cruzar el zaguán, Gabriela Solano Pino prometió hablar con decenas de artesanos que la esperaban desde las ocho de la mañana afuera de su oficina, sin embargo sujetó su molestia en el segundo patio de su poderío.
La funcionaria se asoma y pide a dos de sus trabajadores a que salgan a dar la cara: “la licenciada solo atenderá a los que estuvieron en el Paseo Juárez El Llano”. La negativa de los afectados es contundente, no están dispuestos a esperar más. Y entre una rechifla, los artesanos piden en voz alta que Gabriela Solano Pino salga a dar explicaciones.
Muy temprano de este lunes 17 de abril, dos empleadas del Instituto, una joven y otra mayor, que ha sido integrante del Comité de Autenticidad del espectáculo de la Guelaguetza, tratan de apagar los ánimos de los artesanos que van llegando a las instalaciones del IOA, buscan convencerlos de que se retiren.
La prensa también arriba, pero otra mujer es la encargada de ofrecer “apoyos” para evitar que se publique algo en redes sociales, y sugiere que la gratificación puede ser para un buen desayuno.
Todo fue inútil, los esfuerzos del IOA para evitar lo inevitable no se engancharon. La mayoría de los 165 artesanos, que padecieron la inoperancia y trato indigno durante la Expo Venta Artesanal de Semana Santa 2017 ya estaban adentro de la casa donde opera el Instituto.
Los afectados cuentan que pagaron dos mil 800 pesos por cada espacio, y que, sumado a los gastos de alimentación y hospedaje, la inversión no retribuyó el esfuerzo de haber preparado mercancía por meses y venir de su comunidad para irse con las manos vacías.
Con la cara desencajada y una actitud de hartazgo, la licenciada sale al patio central, su voz no promete, es déspota. Sin saludar o pedir disculpas por la espera, les dice a los creadores de arte popular que “ahondar más en el tema está de más” Un artesano le pide que se presente primero, que diga de dónde es y qué título tiene.
– Claro que sí. Gabriela Solano Pino, directora general del Instituto, ¿dónde nací?, ¿quieren saber? Chilapa de Díaz, Oaxaca ¿no lo ubicas? está en la Mixteca.
El tono sarcástico de Gabriela Solano confronta y, ansiosa por terminar lo que todavía no ha empezado, da argumentos para deslindarse de su responsabilidad. Objeta que por el paso de la Procesión del Silencio, que este 2017 regresó a su “ruta original”, dejó seis días bajo el sol a 100 artesanos ubicados en el Andador Turístico.
Y debido a que el municipio de Oaxaca de Juárez otorgó muchos permisos en el Paseo Juárez El Llano, éste no resultó el lugar correcto para los 65 artesanos que abandonaron la feria después de una semana de ventas nulas.
– Yo los invito a que si no tienen ninguna situación extra, que les quede claro que aquí se está trabajando con los artesanos.
Cada intervención de la funcionaria del gobierno del estado de Oaxaca es leña seca que aviva el fuego ya encendido. Los artesanos adheridos al IOA la confrontan, piden respeto a su trabajo y a la comercialización de lo que producen con técnicas ancestrales; también exigen tener presencia, pero más allá de la foto que baña de folclor los actos oficiales, o de ser comparsa en las temporadas altas de turismo.
Los artífices del arte popular oaxaqueño remarcan en varias ocasiones que ellos no van por el rembolso de lo que pagaron a cuenta del espacio que les vendió el IOA, suma que les ofrece devolver Solano Pino en tono autoritario.
– No nos vamos a quedar callados si vemos ese tipo de atropellos, dice un artesano.
El alto costo de los stands se pone sobre la mesa; se cuenta que por falta de vigilancia hubo robos a artesanos en la Expo Venta; se denuncia la proliferación de la artesanía china y guatemalteca, así como de otras partes de México que han invadido calles y plazas del Centro Histórico de una ciudad que este 2017 cumple 30 años de ser nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad. Después de este viacrucis, la crucifixión ha comenzado.
Rodeados de juegos de feria que no dejaron un espacio libre y un tianguis donde sobresalen los productos de importación, quedaron sepultados decenas de artesanos de diferentes comunidades del estado de Oaxaca.
Ellos fueron abandonados a su suerte por el Instituto Oaxaqueño de las Artesanías en un laberinto con una sola entrada que se pierde entre la contaminación visual que abarrota un espacio histórico como es el Paseo Juárez El Llano.
Durante la Semana Santa, ahí quedaron ellos y su arte, ellos y sus ilusiones de venta, ellos y los productos que sus manos crean con la fascinación que cada una de sus culturas les ha legado. Ha pasado una semana desde que llegaron y su estadía se había anunciado hasta el 23 de abril, pero ya no es posible.
Un aguacero cae en esta parte de la ciudad de Oaxaca, son casi las cinco la tarde del domingo 16 de abril y algunos stands lucen vacíos, un grupo de artesanos empacan su inversión, otros esperan a que ocurra el milagro de la venta. Una pareja de ancianos sale del encierro y se abre paso entre la llovizna con una maleta llena de promesas, un bulto de plástico y una mesa plegable.
El toldo, que imposibilitó ver elaborados textiles, tallas en madera, obras en barro y figuras de hoja de lata, es la celda donde permanece Juanita, maestra artesana que vino de San Vicente Coatlán, sus blusas, camisas y aplicaciones poco fueron vistas, solo alcanzó a vender tres costuras. Juanita se distingue por su maestría de bordar sin seguir patrones, ni dibujos previos, sus finas puntadas fecundan en la tela flores, grecas y aves que siguen la pauta de su imaginación.
–Peregrinar de un silencio
Estar más de 10 minutos en uno de los puestos que conforman la Expo Venta Artesanal Semana Santa 2017 que se ubica en el Andador Turístico es empaparse de sudor, es sufrir las inclemencias de un clima que se vivió durante Semana Santa con un sol implacable.
Estas condiciones inhumanas soportaron por seis días los artesanos de las ocho regiones de Oaxaca que tienen la necesidad de comercializar sus productos bajo las reglas del IOA. Ya para el día siete, un toldo los cubriría, justo antes de la primera lluvia.
A diferencia de otros años, desde su apertura la expo venta instalada en la calle de Alcalá había contado con un enlonado para proteger a los maestros artesanos, a su producción y a la misma clientela que llega a comprar, pero en esta ocasión las condiciones fueron otras para esta expo que permanecerá hasta el 23 de abril.
–No hay mal que por bien no venga
Un trato digno para los artesanos, cimentado en el respeto y la dignidad de quienes sostienen gran parte de la identidad de Oaxaca; así como la destitución de la directora del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías, Gabriela Solano Pino; fueron parte de los puntos que determinó la Comisión de Artesanos del estado de Oaxaca, integrada por 10 virtuosos del arte popular, dijo en entrevista uno de sus integrantes, el artesano Moisés Ruiz García.
Como consecuencia del diálogo al que orillaron los artesanos a Solano Pino, los afectados realizaron su primera asamblea y se vieron comprometidos a organizarse para entablar, ese mismo lunes, una plática con el Secretario de Economía Jesús Rodríguez Socorro, con quien acordaron reunirse de vuelta el 17 de mayo del año en curso.
Por su parte el artesano Alexander Juárez detalló que en el resultado de la reunión con el encargado de la economía estatal, éste se comprometió a gestionar los permisos correspondientes para la participación de los artesanos en expo-ferias situadas en espacios potenciales, como el andador turístico.
Durante el encuentro acordaron que los artesanos que estuvieron en El Paseo Juárez, en lugar de reembolsarles el dinero que pagaron al IOA por su stand, los afectados obtendrán un descuento equivalente al pago en la siguiente expo venta: “es decir; los que estuvieron en El llano ya no pagarán espacio para la siguiente expo”.
Uno de los avances pactados será la gestión de un espacio digno para que los maestros artesanos que vienen de comunidades lejanas puedan hospedarse en la ciudad durante el tiempo que dure la expo venta. Así mismo, el Secretario de Economía se comprometió a gestionar vigilancia de 24 horas.
De cumplirse estás promesas, en la próxima estancia de Juanita, la maestra artesana de San Vicente Coatlán, ya no tendrá que dormitar en la madrugada, recostada en una silla al tiempo que cuida su puesto, y sus obras de arte que borda con asombrosa maestría podrán ser vistas por más personas, pero sobre todo, el trato a esta artista indígena se entreteje esperanzador.
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